Su verdadero nombre es Eraclio Catalín Rodríguez. Nació el 15 de mayo de 1925 en el chaco santafesino, en el pueblo de Las Garzas donde fue anotado. Zona de monte, donde reinó La Forestal y la cuña boscosa del quebracho. Hijo de José Rodríguez, y Feliciana Cereijo de Rodríguez, su padre era hachero, jornalero, obrajero y su madre de origen española, una trabajadora incansable. Era el penúltimo de 14 hermanos.
Vivió su infancia en la localidad de Alto Verde, un pueblito humilde del litoral ubicado frente al Puerto de la ciudad de Santa Fe, zona de inundación, de pescadores, estibadores y gente del trabajo en los barcos. En este lugar de carencias pasó sus primeros años y adolescencia. Esos años están muy bien reflejados en su libro “La creciente. Alto Verde querido” editado por la Universidad Nacional del Litoral, donde expresa: “Santa Fe querido: la vida nos suele jugar travesuras y nos obliga a emigrar a otros lares dejando no sólo el calorcito del nido sino también toda esa inexplicable variedad de cosas queridas de la niñez y de la infancia. Yo fui uno de ellos: te dejé cuando empezaba a volar y necesitaba más cielo, más espacio; pero nunca te olvidé, nunca dejé de sentirme santafesino y muchas veces, recordándote en lejanos países, sin que lo sepas, tu solo nombre me arrancó una lágrima y largo suspiro de añoranza. Esa humilde lonja de arena generosa, el Alto Verde, que nunca pregunta qué traes sino qué necesitas, ocupó más de una vez mi memoria reflejada en una oración o un poema. Ahora te alcanzo mis recuerdos de lo vivido allí: cómo fue o cómo me hubiera gustado que fuera; a veces son sólo sueños míos de recuerdos que no mueren ni morirán jamás”.
Como todo hombre del interior profundo, buscando suerte viajó a probarla a Buenos Aires a los diecisiete años, con el sueño inalterable de realizarse como cantor popular, pero pasó bastante tiempo cantando tangos, boleros y todo tipo de canciones para poder tener para comer; hasta que pudo imponer un estilo sin igual, donde prevalecían canciones folklóricas comprometidas con el amor, los trabajadores, las injusticias y la lucha contra todo tipo de regímenes autoritarios. El maestro Paraguayo Herminio Giménez lo contrata para cantar en su orquesta y nace ahí el “Cantor”.
Un festival en Moscú influye tanto en su vida profesional como personal. Antes de viajar deja grabado su primer LP y, a su regreso, ya estaban sus canciones en boca de todo el pueblo folklórico argentino gracias a la difusión realizada por Miguel Franco en las audiciones radiales de la época. Fue uno de los pioneros, inaugurando el famoso Festival Nacional de Folklore de Cosquín, en la provincia de Córdoba en 1961, y su participación se hizo un clásico donde miles de hombres y mujeres cantaron, bailaron y aplaudieron su obra. También tuvo gran repercusión en el Festival Nacional de la Doma y Folklore de Jesús María (Córdoba), donde todos los eneros era ovacionado en “La noche de Guarany” donde colmaba el anfiteatro.
En 1972 filma su primer largometraje titulado “Si Se Calla el Cantor”, con Olga Zubarry, que trata del triunfo de un hombre como cantante, luego de terribles experiencias de explotación. Luego, en 1974, dirigido por el mismo director Enrique Dawi, filma “La Vuelta de Martín Fierro”, con Onofre Lovero, un relato paralelo de la vida de José Hernández y su obra.
Cantor popular por excelencia, debió abandonar el país en la década del 70, ante las reiteradas amenazas y atentados realizados a él, su familia y sus pertenencias. Un largo y duro exilio en España no logró doblegar ni sus fortalezas ni el cariño de sus seguidores. Aunque la dictadura argentina hizo desaparecer todos los discos editados hasta ese momento, el pueblo folklórico se ingeniaba para tener siempre la música del ídolo en sus oídos y corazones. Cuando el Ministro de Defensa Agustín Rossi, en 2013, develó las listas negras de la dictadura cívico-militar, el nombre de Horacio Guarany figuraba allí. En los primeros años del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, con Jorge Rafael Videla a la cabeza, sus canciones fueron prohibidas. “La guerrillera”, por ejemplo, canta “poncho abierto sobre el alba, la guerrillera viene abriendo los caminos”, y esa imagen, tan llena de esperanza y ferocidad, era una bofetada a las ansias de orden militar. Horacio volvió a la Argentina el 5 de diciembre de 1978, y solamente un mes más tarde, el 20 de enero del año siguiente, atentaron con una bomba su casa de la calle Nahuel Huapi del Barrio de Coghland en la Ciudad de Buenos Aires. Mediaba la época donde gobernaba la junta militar y Horacio debió conformarse con realizar espectáculos en el interior del país. Una vez instalada la democracia en forma definitiva a fin de 1983, comenzó una serie de recitales que lo reencontró con el gran público, que lo disfrutó en cada recital y festival y cada presentación televisiva donde desparramó todo su sentimiento y su cálido pero enérgico mensaje. En 1984, cuando la democracia se palpaba como una verdad temerosamente aliviadora, en el centro de un Luna Park repleto recitó su “Plegaria por la paz” para: “que los asesinos no vuelvan nunca más…”.
Al enterarse de su fallecimiento, Nacha Guevara (quien también debió abandonar el país de la noche a la mañana en esos tormentosos años) escribió sobre Guarany: “Se fue el compañero de exilio más solidario, más generoso y más coherente. Gracias por tu ejemplo en esos días”.
Amante del buen vino creó, antes del exilio, en su casa del barrio de Coghlan, el famoso y bien conocido “Templo del Vino”, donde agasajó por muchos años a sus amigos. Este sitio sufrió varios atentados durante las décadas de violencia en la República Argentina. Un amigo de toda la vida, el gran poeta latinoamericano Don Armando Tejada Gómez escribió una de sus biografías hasta el año 1976, de la cual parte de esta reseña toma datos históricos. Horacio Guarany relataba por teléfono desde el exilio algunos datos y el excelente poeta todo lo demás. Por inconvenientes personales dejó el “Templo” y se fue a vivir a un barco, en el cual navegó por toda la Mesopotamia Argentina. Luego se mudó a una estancia en el pueblo de Luján, cuna de la Virgen Católica más venerada por todo el pueblo argentino. Finca “Plumas Verdes” la llamó, y le dedicó un CD grabado en su nuevo sello discográfico EMI-ODEON, a la ciudad que lo albergaría hasta su muerte.
Entre 1992 y 1993 escribió tres novelas: “El Loco de la Guerra”, “Las Cartas del Silencio” y “Sapucay”. En el año 2002, en el recital con Soledad realizado en el Luna Park, se grabó el disco “En vivo en el Luna Park”. Juntos realizan luego una gira por todo el país durante 2003. El 13 de enero de 2017, un paro cardiorespiratorio se lleva la vida de Horacio Guarany, a los 91 años de edad.
Premios/Reconocimientos:
Uno de los festivales más importante de la Provincia de Santa Fe, el Festival de Pescador, el cual se lleva a cabo todos los años en el mes de enero en Sauce Viejo, lleva su nombre en el Escenario como homenaje al cantor del pueblo. Fue ganador del Premio Konex de Platino en 1985 como el más importante cantante masculino de folklore de la historia en Argentina. En la última edición del Festival de Cosquín de 2018 se realizó un merecido homenaje a su trayectoria.
Discos/Obras:
Su obra como autor es vastísima, utilizó muchos ritmos del folklore argentino, las mismas siguen teniendo un fuerte conocimiento a nivel popular, son interpretadas y cantadas en todos los Festivales y cada guitarreada del país. Entre sus temas podemos citar: “Amar amando”, “Aroma de mandarinas”, “Caballo que no galopa”, “Caminante si vas por mi tierra”, “Canción del adiós”, “Canción del perdón”, “Canoitas tristes”, “Coplera del prisionero”, “Cuando ya nadie te nombre”, “De tanto beberme el vino”, “El Chúcaro”, “El duraznero”, “Guitarra de los boliches”, “Guitarra de medianoche”, “Guitarra, vino y rosas”, “Jacinto Piedra”, “Jazminero Azul”, “La litoreña”, “La Lujanera”, “La ví bajar por el río”, “La villerita”, “Las voces de los pájaros de Hiroshima”, “Memorias de una vieja canción”, “Nada tengo de ti”, “Niña de San Ignacio”, “No quisiera quererte”, “No te cases con minero”, “Padre del Carnaval”, “Perdón Doctor”, “Pescador y guitarrero”, “Piel Morena”, “Puerto de Santa Cruz”, “Quiero tu voz”, “Rancho de plumas verdes”, “Recital a la infancia”, entre otras.
Fuentes:
https://www.cmtv.com.ar/biografia/show.php?bnid=129